Coronavirus en PBA

Dieciséis nuevos distritos pasan a fase 3 y vuelven con las clases presenciales

En la Provincia de Buenos Aires aconteció la quinta semana consecutiva de baja de casos y varios distritos pudieron pasar a una fase más flexible, que incluye las clases presenciales. Los detalles.


En la habitual conferencia de prensa para comunicar la situación sanitaria de todo el territorio bonaerense, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, el Jefe de  Gabinete Carlos Bianco y el viceministro de Salud de la Provincia Nicolás Kreplak se refirieron a al contexto epidemiológico y si bien vieron resultados positivos alarmaron sobre una pequeña suba de casos en la media movil semanal de cuatro días. En este contexto dieciséis distritos pudieron pasar a una fase más flexible, que incluye las clases presenciales.


En cuanto a los distritos que pasaron de fase 2 a fase 3 con cuidados menos restricitivos, y que también implican la vuelta de las clases presenciales se contabilizaron a los municipios de 25 de Mayo, Adolfo Alsina, Alberti, Ayacucho, Azul, Bragado, Capitán Sarmiento, Carlos Casares, Chascomús, General Alvarado, General Juan Madariaga, Mercedes, Salliqueló y San Nicolás.

Asimismo, son cuatro los distritos que van a pasar de fase 3 a fase 4: Adolfo González Chaves, Baradero, Colón y Coronel De Marina L. Rosales

SISTEMA DE FASES

Por su parte el gobernador reconoció que “estamos podridos del coronavirus. Pero el hecho de que estemos podridos no hace que el virus se vaya”, y subrayó que la intención de su administración es “evitar males mayores” y, de momento, no decidir nuevos cierres de actividades. “No hay ningún plan para la vuelta a las restricciones. Seguimos el pulso de la pandemia contagios y siempre intentando restringir lo menos posible”, enfatizó y remarcó que la situación epidemiológica en la provincia sigue siendo relativamente estable y con descensos de casos.

Por esto, añadió, “se va a seguir respetando el sistema de fases” que, sobre la base de los indicadores de cantidad de contagios y ocupación de camas de internación, “indica si hay que limitar actividades”. Cuando esto ocurre y se aplican las restricciones y se respetan, “los casos empiezan a bajar”. “Esto es resultado de un sistema de gestión de los cuidados basado en indicadores objetivos, no en cuestiones políticas ni encuestas ni opiniones, sino en indicadores objetivos” y no en “intentos oportunistas para juntar votos”, puntualizó.

Hasta ahora, esta herramienta dio “resultados que han sido muy buenos”, calificó Kicillof aunque no descartó que “si volvieran a crecer los casos por la llegada de la variante Delta o incumplimientos (de las restricciones por parte de la sociedad) volveremos a restringir” actividades.





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