La campaña de La Libertad Avanza, con sinsabores: suspensión de Espert y Santilli “a medias”

José Luis Espert suspendió en las últimas horas su visita a Tres Arroyos, donde tenía previsto encabezar junto a Diego Santilli un acto político en el quincho de la Sociedad Rural local. La decisión estuvo directamente vinculada al clima social adverso que se vive en la zona, atravesada por 150 despidos recientes y un creciente malestar en el sector agropecuario por el esquema de retenciones.
 
En los últimos días un frigorífico, una fábrica de herrajes y un local de venta de neumáticos cerraron sus puertas casi en simultáneo, generando preocupación en la comunidad. Como símbolo del descontento, uno de los carteles de bienvenida a la ciudad —ubicado sobre la Ruta 3— apareció este viernes con el número “Tres” tapado. Quienes ingresaban solo podían leer “Arroyos”, y la imagen se viralizó rápidamente en redes sociales con un mensaje unánime: “el tres es para Karina”, en referencia a la secretaria general de la Presidencia.


 
Desde el entorno de Espert explicaron que la baja se debió a “temas personales”, aunque fuentes locales vincularon la decisión a la tensión económica y política de los últimos días.
 
Finalmente, el acto quedó en manos de Diego Santilli. La Sociedad Rural de Tres Arroyos, anfitriona involuntaria, emitió un comunicado para despegarse de la organización: “El concesionario del lugar donde se desarrollará el acto alquila el salón para diversas actividades, y esta es una más”.
 
Santilli apuntó contra Kicillof
 
Durante su paso por Tres Arroyos —y con escala prevista este sábado en Coronel Pringles—, Santilli aprovechó el escenario para lanzar fuertes críticas a la gestión provincial en materia de seguridad, en el marco del triple crimen de Florencio Varela, vinculado a una organización narcocriminal.
 
“La Provincia es un colador, está abandonada”, sostuvo el dirigente opositor al responsabilizar al gobernador Axel Kicillof por la falta de control. Todo, en un recinto pequeño y que no estuvo colmado de presentes, por lo que el vacío se sintió por partida doble.
 
Santilli remarcó que el caso de Varela es una muestra más del deterioro del sistema de seguridad bonaerense: “No hay prevención, no hay coordinación, no hay gestión. Las familias viven con miedo todos los días”.
 
En su recorrida por el interior bonaerense, insistió en la necesidad de recuperar la confianza en las instituciones y de implementar políticas públicas claras para enfrentar el delito.