MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

Fuerte rechazo al editorial de La Nación que exige impunidad para los genocidas

La nota en la que el matutino reivindica el terrorismo de Estado fue repudiada por funcionarios, periodistas y organismos de derechos humanos.

El editorial que publicó ayer el matutino La Nación titulado "No más venganza", en el que justifica el terrorismo de Estado y exige la finalización de los juicios a los responsables de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura cívico-miltiar, generó un amplio repudio en disintos sectores sociales y políticos.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, señaló que "si pedir justicia significa (para La Nación) venganza, tienen desvirtuado el concepto de justicia", ya que en los juicios a represores la Justicia Federal "ha aplicado el debido proceso y los principios de legalidad".

El funcionario recordó en diálogo con la agencia Télam la nulidad de las leyes de impunidad, declarada en el 2003 por el Congreso Nacional y en el 2005 por la Corte Suprema, y añadió que la Argentina cumple con las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y, como "todos los países que forman parte de este sistema, tienen la obligación de ajustarse a sus fallos".

Por su parte, consultado por ese medio sobre el editorial publicado por el diario de los Mitre, el futuro ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, respondió que Macri asumió el "compromiso" de continuar con los procesos judiciales y destacó que "la justicia tendrá plena independencia para que los jueces sigan trabajando en todos los juicios de lesa humanidad".

Otra funcionaria que repudió la nota fue la senadora Norma Morandini, del Frente Cívico por Córdoba y partidaria de Macri en el balotaje, que aparece citada en el primer párrafo. "Es un editorial inoportuno, que no tiene nada que ver con lo que está viviendo una Argentina post electoral. Yo no tengo nada que ver. Se me pone ahí, cuando precisamente combato la idea de los dos demonios porque hay un solo demonio, el de la violencia política", dijo.

La senadora, que recientemente había publicado en La Nación una nota de opinión, se diferenció del editorial al subrayar que "yo no propicio el fin de los juicios, mucho menos cuando se ha leído el alegato sobre la desaparición de mis dos hermanos, Néstor y Cristina, desaparecidos en la ESMA".

También periodistas de La Nación como Hugo Alconada Mon, Mariana Verón, Laura Rocha y Patricio Insúa, entre otros, tomaron distancia del editorial y abogaron por la continuidad de las causas judiciales por violaciones a los derechos humanos cometidas entre 1976 y 1983.

En el mismo diario, una asamblea convocada por las comisiones internas de prensa y gráficos aprobó ayer por la tarde un repudio "al editorial contra juicios de lesa humanidad" y dejó en claro que rechaza "la lógica que pretende construir el editorial de hoy, que en nada nos representa".

Asimismo, para el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat, La Nación incurrió en "una apología del delito porque está reclamando el cese de una supuesta conducta de venganza, cuando se trata de crímenes de lesa humanidad que, bajo cualquier régimen político de cualquier país que haya suscrito los tratados de derechos humanos, que la Argentina ha ratificado e incorporado como cláusula constitucional, forzosamente debían ser juzgados bajo las mismas pautas que operaban en la Argentina".

"Es lamentable que el primer editorial (después del balotaje) de un diario que se pretende prestigioso sea la proclama del estado terrorista y su abyecta defensa", sostuvo Barcesat en declaraciones formuladas a Télam.

En igual sentido se expresaron otros referentes de derechos humanos y la agrupación HIJOS de Capital, que escribió en la red social: "Algunos cambian. Nosotros seguimos: ¡cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas!".

El nieto recuperado y diputado nacional Horacio Pietragalla (FpV) afirmó por su parte que las autoridades de La Nación "no anduvieron con vueltas para expresar su rechazo a nuestra política de derechos humanos" y lo hicieron "un día después del triunfo de Mauricio Macri para presionar con su posición", al tiempo que advirtió que "no vamos a permitir que haya un paso atrás en la política de derechos humanos".