El Grupo Roggio abandonó las obras de la Planta Potabilizadora de Ensenada

Las obras de la nueva planta potabilizadora que se construía en Ensenada quedaron paralizadas. El Grupo Roggio, que estaba al frente de los trabajos se retiró del predio ante la imposibilidad de seguir adelante con el contrato.
 
Se trata de una de las obras más importantes para el gobernador Axel Kicillof toda vez que serviría para terminar con los problemas de agua potable en La Plata, Berisso y Ensenada.
 
Fuentes del Ministerio de Infraestructura de la provincia explicaron a La Política Online que la devaluación del 118% del Gobierno nacional rompió todos los contratos de obra pública. "La altísima inflación de diciembre y enero nos obliga a una renegociación con la empresa", dicen. Además, reconocen que esa obra tiene "prioridad absoluta" en la cartera de obras de Gabriel Katopodis y aseguran que están trabajando para reactivarla cuanto antes.
 
Los operarios abandonaron el predio cuando la constructora dejó de recibir pagos del gobierno bonaerense. En los primeros días del año el movimiento de máquinas y personal en el predio ubicado a metros del Río de La Plata fue disminuyendo. Ahora está paralizado. Incluso se retiraron algunos de los obradores que se habían levantado para el curso de los trabajos.
 
La obra fue adjudicada a una UTE conformada por Benito Roggio e Hijos S.A. y Proba S.A. y el contrato de ejecución de la obra fue firmado en marzo de 2022. Los trabajos deberían haber comenzado a fines de abril de 2022, sin embargo sufrieron una demora significativa. A dos años de la firma de los contratos, la falta de avance de la obra es significativa. El proyecto tiene una inversión de más de $6.200 millones financiados a través del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
 
La nueva planta potabilizadora reemplazará a la actual, Donato Gerardi, que tiene capacidad para prestar el servicio a 570.000 personas, aunque en la actualidad, los partidos de La Plata, Berisso y Ensenada ronda los 982.000 habitantes.
 
La obra implica la construcción de una toma de agua del Río de La Plata, una estación de bombeo realizada íntegramente de hormigón armado, con capacidad máxima de 13.500 m3/h; y dos acueductos emplazados en tubería de hierro dúctil para el transporte de agua cruda y tratada.
 
Esa obra se complementa con el proyecto de recambio de cañerías que se encuentra en proceso licitatorio. Un informe del ingeniero hidráulico Claudio Velazco detalla que se trata de la renovación de 197 kilómetros de antiguas cañerías de las redes primarias y secundarias de la capital provincial.
 
Según la página oficial del Ministerio de Infraestructura, el 10 de febrero pasado se llevó adelante la apertura de sobres. Sin embargo, el avance del proceso licitatorio sigue “en evaluación”, por lo que las obras aún no fueron adjudicadas.
 
Hay un dato importante que comenzó a despertar cierta preocupación en la capital provincial: el préstamo de la Corporación Andina de Fomento para la construcción de la planta potabilizadora de Ensenada está sujeto a un Contrato de Garantía firmado el 15 de febrero del 2018 por Luis “Toto” Caputo -entonces ministro de Finanzas de Nación- y ese organismo internacional.
 
Además, en esa misma fecha se rubricó un "Contrato de Contragarantía" entre el propio Caputo -como representante del Estado nacional- y el entonces ministro de Economía de la provincia, Hernán Lacunza. Ese contrato le daría al gobierno de Javier Milei una llave para paralizar la obra. Si la Nación retira el aval de garante, caería el préstamo. Quizás el hecho de que la obra está empezada sea determinante para su continuidad.
 
Otra obra complementaria a la planta potabilizadora puede correr la misma suerte, se trata del acueducto a Parque San Martín, una planta ubicada en el casco urbano de la ciudad de La Plata. Esa obra cuenta con financiamiento de un fondo kuwaití y también podría estar atado a las decisiones que tome el gobierno nacional.