AVANZADA NEGACIONISTA EN LA LEGISLATURA PROVINCIAL

Un diputado de Carrió quiere derogar una ley que obliga a hablar de 30.000 desaparecidos

El marplatense Guillermo Castello impulsa un polémico proyecto para anular la norma que también obliga a los tres poderes del Estado a resaltar el carácter "cívico-militar" del genocidio.



En una nueva avanzada negacionista del oficialismo, un diputado bonaerense de Cambiemos busca derogar una ley que obliga a los tres poderes del Estado a nombrar como "dictadura cívico-militar" al genocidio iniciado en 1976 y a incorporar el número 30.000 junto a la expresión "desaparecidos".

El proyecto para anular la norma fue presentado por Guillermo Castello, delfín de Elisa Carrió en la Legislatura bonaerense. El dirigente de la Coalición Cívica consideró que la ley, impulsada por el senador peronista Darío Díaz Pérez, sancionada por el Parlamente provincial y promulgada por María Eugenia Vidal, "viola flagrantemente los principios de verdad y libertad de expresión".

“La ley obstaculiza cualquier tipo de acercamiento entre compatriotas porque cualquier leyenda oficial que exhiba una posición terminante constituye, para quienes no coincidan, un factor de enojo e irritación”, argumentó el legislador de Mar del Plata en su proyecto, que días atrás tomó estado parlamentario.


Castello agregó que “la imposición legislativa de una postura oficial absoluta promueve la formación de un discurso único, atenta contra la libertad y clausura cualquier investigación presente y futura que pudiera arrojar resultados que no concuerden con esa visión”.

La ley 14.910 fue aprobada en marzo de 2017, con el único voto negativo del diputado de la Coalición Cívica.

El proyecto de Castello representa una nueva muestra de negacionismo por parte de Cambiemos. No es la primera vez que figuras del oficialismo ponen en duda la cifra de desaparecidos elaborada por los organismos de derechos humanos. El exministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires Darío Lopérfido y el propio presidente Mauricio Macri relativizaron la cifra de desaparecidos y le restaron importancia a la discusión.


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