Magario: "La lucha contra el hambre comenzó y no va a cesar"

La vicegobernadora Verónica Magario destacó el plan Argentina Contra el Hambre implementado por el Gobierno nacional y aseguró que "no va a cesar" hasta que los argentinos "tengan garantizadas sus necesidades y derechos".

La iniciativa oficial para combatir el hambre, coordinada por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, alcanzará a dos millones de chicos y chicas. El Gobierno nacional repartirá cerca de un millón y medio de tarjetas que tendrán crédito para canjear por alimentos. El Conurbano bonaerense será una de las zonas "calientes" donde comenzará a implementarse en las próximas semanas.

"Se vienen tiempos distintos, con un Estado que se preocupa por las y los ciudadanos. La lucha contra el hambre comenzó y no va a cesar hasta que todas y todos los argentinos tengan garantizadas sus necesidades y derechos", escribió Magario en su cuenta de Twitter.


En el ámbito de la provincia de Buenos Aires, la Emergencia Social aprobada por la Legislatura faculta a Axel Kicillof a implementar una serie de programas para contribuir con la iniciativa nacional. "Este gobierno se declara en lucha contra el hambre", sentenció el Gobernador en su discurso de asunción el 11 de diciembre.

Según explica la gestión de Alberto Fernández, Argentina Contra el Hambre "es una política de Estado para garantizar el derecho a la alimentación de la población vulnerable".

"Un país dividido entre los que comen y los que no comen es un país fracturado. Argentina Contra el Hambre es un primer paso para que todos vivamos en una Argentina unida. Queremos construir un destino común. Un país unido en el que comprendamos que lo que le pasa al otro nos afecta a todos", subraya el Gobierno en la información oficial. 

Agrega que el plan contra el hambre "aborda el problema del hambre de manera integral" y que "busca garantizar la alimentación a través de la Tarjeta Alimentar, de recarga mensual habilitada exclusivamente para la compra de alimentos".


La tarjeta "no permite la extracción de dinero ni compras de otro tipo de productos, como bebidas alcohólicas. Sus beneficiarios directos son quienes cobran una asignación universal por hijo (AUH), una asignación por embarazo o una por discapacidad. Los montos van de 4.000 a 6.000 pesos. Sin embargo, el impacto no se reduce a sus receptores directos, sino que se extiende a los productores y empleados del rubro de la alimentación que verán dinamizada su actividad de manera inmediata", detalla el comunicado.

El viernes pasado, Fernández encabezó la primera reunión del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre, una de las entidades encargadas de articular, monitorear y evaluar la marcha de la iniciativa. El Consejo está integrado por el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales, por organizaciones sociales, religiosas, los sectores laborales, económicos, productivos, las universidades y por los medios masivos de comunicación.