JUNTOS POR EL CAMBIO

Sin definiciones sobre su futuro político, Vidal viajará a Europa para pasar Año Nuevo

La ex gobernadora bonaerense recibirá el 2020 junto a su nueva pareja, el periodista Enrique Sacco. Las fugas en la Legislatura. La competencia interna.



En medio de las especulaciones sobre su futuro político, María Eugenia Vidal viajará a Europa para pasar Año Nuevo junto a su nueva pareja, el periodista deportivo Enrique Sacco. Sin definiciones concretas sobre su rol en la oposición y con bajas en la Legislatura, la ex gobernadora bonaerense se enfrenta a un escenario político incierto.

La derrota en las elecciones de octubre por 14 puntos frente a Axel Kicillof deterioró fuertemente el capital político de Vidal, que hasta las PASO era una figura indiscutida dentro de Juntos por el Cambio e incluso había sido mencionada como la candidata presidencial del espacio, posibilidad que el propio Mauricio Macri y su mano derecha, Marcos Peña, se encargaron de sepultar.

Desde que dejó el poder, la ex mandataria provincial optó por el bajo perfil. En su cuenta de Twitter sólo hizo tres publicaciones: una para felicitar a Kicillof y desearle "éxitos" en su gestión; otra sobre el acto de egreso de primaria de su hijo; y un retuit de una publicación que hizo Jorge Macri sobre la "reunión de trabajo" que mantuvieron días atrás. El intendente de Vicente López es, precisamente, uno de sus competidores más firmes en la carrera para liderar la oposición.

Desde el entorno de la ex gobernadora aseguran que continuará con un ojo puesto en la política a través de reuniones con legisladores del macrismo, aunque en esta nueva etapa tendrá un menor nivel de exposición. En paralelo, planea buscar trabajo en el sector privado y dar charlas en universidades, planes que no parecen revelar un deseo de conducir a la oposición en la provincia de Buenos Aires. En el medio, se irá de vacaciones con sus hijos.



"Voy a buscar trabajo porque no quiero vivir de la política. Necesito trabajar porque vivo de mi sueldo", dijo en una entrevista periodística días antes de dejar la gobernación. Y bromeó: "Se aceptan ofertas".

En ese diálogo con un periodista del diario La Nación, Vidal también esquivó definiciones sobre lo que viene: "No voy a dejar solos a los bonaerenses; después se verá en qué cargo y de qué manera. No tengo apuro. Me importa más la consolidación de Cambiemos que las candidaturas".

Lo cierto es que, independientemente de sus aspiraciones, el panorama legislativo para Vidal será más complejo. Tras la derrota electoral, Juntos por el Cambio perdió seis legisladores: los diputados Guillermo Bardón, Walter Carusso, Fernando Pérez, Martín Domínguez Yelpo y María Elena Torresi formaron el bloque Cambio Federal, referenciado en el ex titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, y en el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. En tanto, Mario Giacobbe formó el bloque 17 de noviembre junto a Fabio Britos.


Con menor volumen político y menos legisladores, Vidal también afrontará, en caso de tomar la decisión de conducir al macrismo provincial, una fuerte competencia interna. En la lista de dirigentes que aspiran a convertirse en jefes de la oposición a Kicillof figuran Posse y Jorge Macri, dos intendentes que ganaron holgadamente las elecciones en sus municipios. Resta ver si Monzó se acerca al Frente de Todos o decide construir un liderazgo propio dentro de Juntos por el Cambio.

Vidal volverá al país la primera semana de enero. Las miradas estarán puestas en su figura, con un Mauricio Macri en plan de "desintoxicarse" de la coyuntura política. Mientras Kicillof pone en marcha su programa de gobierno para "poner de pie a la Provincia", la tropa macrista se debate entre quienes ven a la ex mandataria como líder del espacio y quienes proponen una conducción más horizontal. El derrotero de Vidal, por el momento, es una incógnita.


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