Violencia policial

La muerte de una joven en Laprida reveló la utilización de calabozos clausurados en la Provincia

Así lo denunció la Comisión por la Memoria. La familia descree del posible suicidio y apuntó contra la policía. El registro indica que, durante 2022, cinco personas murieron en ese ámbito.

Por Alexis Grierson



La pequeña localidad de Laprida, en el centro de la Provincia de Buenos Aires, se conmocionó por la muerte de una joven de 26 años dentro de un calabozo en la Comisaría de la localidad. En primera instancia se presume que se trató de un suicidio, pero la familia descree de la versión y piden llevar adelante una investigación.
 
Según logró reconstruir NuevaBA, el último fin de semana la joven de 26 fue aprehendida por personal policial por una contravención menor, tras generar daños en un auto. Fue alojada en uno de los calabozos ubicados en la Comisaría de Laprida. Pasadas las 15:30 horas, se informó oficialmente que la joven fue encontrada sin signos vitales en ese lugar, “tras haber utilizado una prenda de vestir” en lo que se trataría de un suicidio. Si bien personal médico le practicó maniobras de RCP, no le pudieron salvar la vida.
 
Allí comenzó una serie de movimientos que, para el abogado de la familia, el doctor Sergio Roldán, fueron irregulares: “el personal policial nunca permitió reconocer el cuerpo a la familia, ni ver que efectivamente era Daiana. Incluso fue llevada a la morgue de Azul, le practicaron la autopsia y cuando le devolvieron el cuerpo, ya estaba en un cajón” dijo en un breve diálogo con NuevaBA. El abogado deslizó, también, que “creemos que tiene una fractura de tabique, una herida que según la familia no tenía antes”.
 

Por todas estas razones, el abogado solicitará la Juzgado de Garantías “la práctica de una segunda autopsia y que tenga participación de las partes, es una vergüenza lo que hicieron”.
 
En el medio, ya hubo manifestaciones de vecinos en Laprida que pidieron Justicia, denunciaron prácticas policiales violentas “habituales” y que se trató de un asesinato y no un suicidio.
 
El antecedente
 
El letrado señaló que hace 6 meses hubo un hecho de similares características, con distinto final: “un hombre que estaba alojado allí por un hecho de violencia de género intentó ahorcarse. Si no es porque los servicios de salud actuaron rápido, ese hombre se moría”. Criticó, en este sentido, la falta de controles de los efectivos policiales de la Comisaría: “en ese momento presentamos un hábeas corpus porque costaba creer que en una localidad como Laprida sucedan este tipo de hechos”.
 
“En ese entonces tratamos de elevar el reclamo hasta el Ministerio de Seguridad pero no tuvimos éxito, no nos escucharon. Lamentablemente hoy tenemos una chica muerta bajo las mismas circunstancias” se lamentó Roldán.
 
Sin habilitación
 
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) confirmó que se presentará en la causa (caratulada como “Averiguación de causales de muerte”) como Particular Damnificado Institucional, mientras que denunció que el calabozo donde estaba alojado la joven no estaba habilitado para ser utilizado.
 
Además de citar un hecho similar ocurrido en El Talar (“en ambos casos las muertes fueron por ahorcamiento” confirmaron) indicaron que “las coincidencias no terminan en la mecánica de la muerte. Ambas comisarías tenían clausuras judiciales y administrativas y no estaban habilitadas para alojar personas detenidas”.
 
“La Policía de la provincia de Buenos Aires desobedeció las órdenes judiciales. Los datos surgen de la última actualización del Centro de Operaciones Policiales (COP) dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense”. A su vez, mencionaron otra estadística: “El organismo ya lleva registradas 5 muertes bajo custodia estatal en dependencias policiales en lo que va del año, que se suman a los 25 casos relevados durante el año pasado”.
 
Como parte implicada, la CPM solicitó “informes a las dependencias judiciales a cargo de investigar las causas de muerte y a los organismos estatales responsables de la situación”.
 
También hubo denuncias ante “la Auditoria de Asuntos Internos y se exigió el cumplimiento de la resolución N° 1390 de la Procuración provincial que establece los protocolos a seguir cuando las fuerzas de seguridad están involucradas en un posible delito”. Cabe señalar que hay cuatro policías apuntados por el hecho, y uno de ellos fue desafectado por la misma fuerza bonaerense.
 
Protestas
 
Familiares y amigos de la joven, Daiana Abregu, realizaron varias movilizaciones con quema de gomas en la puerta de la Comisaría, pidiendo Justicia y denunciando que se trató de un asesinato y no un suicidio.
 
“Daiana sería incapaz de suicidarse, tenía proyectos, un hijo, salió al boliche como solía hacerlo y no hubo absolutamente ningún indicio de que termine tomando una decisión así” expresó una de sus amigas en la manifestación.
 
El testimonio más duro fue el de la madre de la joven, quien afirmó que “mi hija se despidió cuando se fue a bailar y la volví a ver adentro de un cajón”. Al igual que los presentes en la manifestación, apuntó contra personal policial. Incluso, dijo que “parece raro que todo un pueblo dude de lo que le pasó a Daiana” y confirmó que se encuentra en contacto permanente con la Justicia, quien analiza lo sucedido en la pequeña localidad de Laprida.


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