REACOMODAMIENTOS EN LA CÁMARA ALTA

El FpV, cerca de ampliar su número de bancas en el Senado

Los senadores justicialistas Díaz Pérez, Barrera y Curuchet están cerca de sumarse a las filas del Frente para la Victoria. Si se concreta el pase, el kirchnerismo llegaría a 11 bancas y sería la segunda minoría. El "negociado" detrás de las designaciones en el Bapro y el enojo de Barrera.

Por Mauro Castro

Luego de los últimos movimientos del peronismo en la Cámara Alta bonaerense, el Frente para la Victoria se encuentra negociando la incorporación de tres senadores para elevar a 11 el número de escaños y de esta manera convertir a ese bloque en la segunda minoría dentro del recinto.

Es que tras la ruptura sufrida hace un mes en el seno de la bancada del Partido Justicialista, el matancero Daniel Barrera, el marplatense Juan Curuchet y el ex intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, vienen dando algunas señales de acercamiento que se profundizaron en las últimas dos semanas, según aseguraron a NUEVA BA fuentes del kirchnerismo en el senado provincial.

Uno de los motivos de ese acercamiento es la controversia generada en torno a las designaciones de Andrea García y Eduardo Di Rocco en el directorio del Banco Provincia (Bapro), que generó semanas atrás una fractura en el bloque del Partido Justicialista. Los nombramientos fueron oficializados ayer y provocaron el repudio de los senadores justicialistas que se acercan al FpV.

Otro dato que confirma una inminente unidad se pudo ver en la sesión de anoche, en la que los tres senadores no sólo votaron junto al FpV el rechazo a los pliegos de los directores del Banco Provincia propuestos por el oficialismo, el Frente Renovador y un sector del peronsimo, sino que además solicitaron la "mudanza" de sus bancas para quedar sentados junto a los legisladores que integran la bancada kirchnerista.

"La posibilidad de la unificación siempre estuvo presente"

En declaraciones a NUEVA BA, el senador Barrera confirmó el acercamiento al bloque kirchnerista. Aunque aclaró que "todavía no se ha dado esa formalidad", señaló que la posibilidad de unificar el bloque dividido en diciembre de 2015 "siempre estuvo presente". "Si bien en su momento se armaron dos espacios, eso no nos convirtió en los montescos y los capuletos. Venimos del mismo lugar y nos conduce el mismo horizonte", dijo el dirigente de La Matanza.

En ese sentido, explicó que cuando se produjo la ruptura del bloque "recién salíamos de las elecciones y el peronismo tenía una autocrítica muchísimo más severa que la que hay hoy", por lo que consideró que "es tiempo de buscar la unidad monolítica del peronismo".


Cuando este medio le consultó si esa unificación incluía también a los senadores justicialistas que acompañaron los pliegos del Bapro, Barrera dijo que "las puertas del peronismo siempre van a estar abiertas" para "aquellas compañeras y compañeros que sean leales al movimiento. Primero está el peronismo", enfatizó.

El "negociado" detrás de las designaciones en el Bapro

"Los dos lugares que estaban en danza en el directorio del Bapro le corresponden a la oposición. Por lo tanto, esos dos lugares le correspondían al Partido Justicialista", aclaró Barrera, que en la sesión de ayer afirmó que las designaciones de Di Rocco (cercano al ex ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo) y de García (del armado de Julián Domínguez) formaron parte de un "negociado" entre el oficialismo y algunos legisladores e intendentes.

"Yo no critico a los compañeros nominados. Con lo que estoy realmente muy molesto es con esta actitud de denostar al peronismo. La responsable política de esta situación es la gobernadora (María Eugenia Vidal), que negoció con un grupo de intendentes y de legisladores. Me duele cuando se agrede al peronismo de esa manera", remarcó el senador.

A su vez, recordó que esos dos lugares en el directorio del Bapro pertenecían al peronismo ya que estaban ocupados por Rafael Perelmiter (contador del ex gobernador Daniel Scioli) y por Omar Galdurralde (del espacio de Aníbal Fernández).

"A la hora del recambio, corresponde darle el lugar que le tienen que dar al peronismo de la Provincia. Yo no cuestiono esos nombres (Di Rocco y García), pero tendrían que haber salido del consenso del peronismo de la Provincia y no del acuerdo entre gallos y medianoches entre algunos intendentes y algunos legisladores con la Gobernadora", manifestó.

Barrera mencionó como impulsores del "negociado" al intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, y a dirigentes cercanos a Randazzo, entre otros sectores. "Las deslealtades tienen para mi un grado muy alto de juzgamiento. Más allá de los dirigentes, las lealtades hacia el peronismo tienen que estar más vigentes que nunca. Por lo tanto, cuando alguien quebranta esas lealtades, para mi es un golpe en el medio del pecho", remató el matancero.



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