EN SANTA TERESITA

El peronismo bonaerense suspendió su Congreso y crece el malestar con Julián Domínguez

El sector que responde a la dupla Domínguez-Randazzo busca ampliar el Frente e incluir a sectores del massismo. Además, se opuso a emitir un documento con una defensa explícita a Cristina Kirchner.

El peronismo bonaerense suspendió el Congreso partidario previsto para este fin de semana en Santa Teresita ante el malestar generado por la actuación de Julián Domínguez en los últimos días.

Según el portal primereando.com.ar, uno de los miembros del Comité de Acción Política del PJ señaló que "como no le gusta las resoluciones que toma el Partido, Domínguez se larga a decir cualquier cosa en los medios”. Desde el Partido indicaron que durante los últimos 10 días, y ante la ausencia de Fernando Espinoza, titular del PJ bonaerense, el ex presidente de la Cámara de Diputados quiso marcar la agenda política del partido e incluir a otros sectores, como el Frente Renovador.

Fue esa estrategia la que llevó a posponer el Congreso que no iba a contar con la presencia de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ni con Florencio Randazzo o Daniel Scioli.

Un intendente bonaerense señaló que "la postergación del Congreso nos va a permitir ordenar mejor las discusiones internas y también demostrarles a los que se cortan solo, quien dirige el partido” y aseguró que "los que mean afuera del tarro van a quedar aislados” anticipó la misma fuente".

La tensión máxima se desató en la última reunión que mantuvieron los dirigentes en la sede de Matheu, donde iban a consensuar el documento a difundir este sábado a la noche con una crítica al Gobierno nacional. El sector que representa a Domínguez-Randazzo (el ex titular de Diputados había adelantado que buscará candidatearse junto al ex Ministro del Interior y Transporte), no avaló que el texto contenga una defensa explícita a Cristina Kirchner y señaló que "no queremos que la tapa de Clarín del lunes sea que el PJ protege a Cristina” ya que “no va de la mano con una construcción amplia que necesita el peronismo y hay muchos intendentes que no lo avalan”.

Esta postura encontró el apoyo de Leonardo Grosso, dirigente del Movimiento Evita. Sin embargo, la mayoría de los mandatarios provinciales se mostraron en contra. De hecho, el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, solicitó incluir en el documento la defensa a la ex Presidenta y la reivindicación de los 12 años de Gobierno kirchnerista.

En medio de este clima de tensión, Domínguez salió por los medios a afirmar que "vamos a hacer nuestra propia lista y tenemos la decisión de avanzar en esa dirección”, lo que empeoró la situación ya que los intendentes peronistas entienden que la finalidad del sector Domínguez-Randazzo es garantizarle la gobernabilidad a María Eugenia Vidal.

Los cortocircuitos se vienen dando hace 10 días, ante la ausencia de Fernando Espinoza, cuando en una reunión de la mesa de Acción Política algunos dirigentes propuesieron sumar al Congreso a Héctor Daer, secretario general de la CGT y diputado massista. La situación se agravó cuando el miércoles el Movimiento Evita contribuyó al quórum que le permitió al oficialismo aprobar la modificación de la ley de ART, cuando el Frente para la Victoria había decidido retirarse del recinto para evitar la votación.


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