POLÉMICA

El intendente de Campana busca eximir del pago de impuestos a Siderca

La gestión de Sebastián Abella impulsa un proyecto para eximir a la multinacional del pago de la tasa de seguridad e higiene. Concejales del FpV cuestionaron la medida y le dijeron a NUEVA BA que el oficialismo "viene negociando desde marzo" con la siderúrgica. El negocio detrás del estadio de Villa Dálmine y el Puerto de Frutos.


Por Mauro Castro

Concejales del Frente para la Victoria (FpV) de Campana denunciaron que existe un "acuerdo" entre la siderúrgica Tenaris Siderca y el intendente Sebastián Abella que apunta a que la empresa deje de pagar las tasas municipales de seguridad e higiene.

En diálogo con NUEVA BA, los ediles del kirchnerismo señalaron que "no nos asombra" la actitud de la empresa de presionar al municipio, aunque criticaron fuertemente a Abella por otorgarle beneficios a esa multinacional y en paralelo aumentar los impuestos a los vecinos mediante la ordenanza fiscal impositiva que el oficialismo busca sancionar próximamente.

"Siderca es una empresa privada, siempre va a buscar la máxima ganancia posible. Pero el Estado municipal le otorga una situación de privilegio, dándole la posibilidad de negociar el pago de impuestos. A los vecinos nadie les preguntó si querían pagar las tasas municipales con aumento", sostuvo la concejal Soledad Calle en diálogo con este medio.

La dirigente kirchnerista advirtió que en el primer trimestre del año la multinacional "ganó más de 100 millones de dólares, de los cuales 90 son producto de la devaluación" que llevó adelante la administración de Mauricio Macri. "Se vieron beneficiados por las políticas del Gobierno nacional y a ese mismo gobierno a nivel local le dicen que no pueden pagar las tasas, que son ocho millones de pesos al año", denunció Calle.

Asimismo, reconoció que Siderca atraviesa una crisis desde hace algunos años por la caída internacional del precio del petróleo, entre otros factores, aunque señaló que se trata de "la multinacional más grande de la ciudad" y recordó que "ya redujeron el costo en la mano de obra" porque "antes de la devaluación pagaban 24 dólares la hora y hoy pagan 15".

Otro concejal del kirchnerismo, Luis Chesini, remarcó en diálogo con este portal que Siderca "es morosa" porque "desde marzo que no paga la tasa de seguridad e higiente y le debe más de 20 millones de pesos" al municipio.

También dijo que "hace tres años que la empresa se viene quejando de la tasa municipal, pero el Frente para la Victoria se la hacía pagar igual. Es normal que quieran imponerle cosas al Estado, pero hay que tener mucha espalda para bancársela y yo no sé qué espalda tiene el intendente", agregó.

Según relató Chesini, la semana pasada los concejales del FpV mantuvieron una reunión con directivos de la empresa, que les explicaron que "vienen negociando con el Gobierno desde marzo". En ese sentido, criticó la "situación de privilegio" que la gestión municipal le garantiza a la multinacional "en un contexto de recesión y caída de las ventas" por el impacto de las medidas económicas del macrismo.


"La decisión de eximirlos del pago de impuestos se enmarca en las definiciones ideológicas de Cambiemos que tienen que ver con favorecer a los sectores que más tienen y perjudicar con la implementación de determinadas políticas a los trabajadores y a la clase media", enfatizó Chesini.

Según comentaron los concejales, el proyecto sería tratado en la sesión del proximo jueves, aunque desde el kirchnerismo creen que Cambiemos no logrará aprobarlo porque el concejal Carlos Cazador (que pertenece a un unibloque pero suele jugar con el oficialismo, señalaron) ya adelantó una postura negativa sobre el proyecto.

Calle anticipó también que mañana concurrirá al Concejo el secretario de Economía de la Municipalidad, Miguel Ibarra, para explicar las razones por las cuales el gobierno municipal pretende otorgarle a Siderca la eximición del pago de tasas.

El negocio detrás del estadio de Villa Dálmine

Además de negociar el pago de impuestos con Siderca, el municipio también planea impulsar con la siderúrgica un acuerdo con que involucra a la cancha de Villa Dálmine, club que milita en la segunda categoría del fútbol argentino y cuyo estadio le pertenece a esa multinacional.

"Siderca es dueña de la cancha de Dálmine. Cuando los hinchas empezaron a pedir la titularidad de los terrenos para hacer refacciones y ampliaciones, la empresa vino al municipio y le dijo a la gestión de Abella: "Les damos la cancha si nos dan el Puerto de Frutos"", que es la única tierra por donde Siderca podría expandirse, explicó Calle.

Según contaron los ediles, la semana pasada el Presidente del Concejo Deliberante convocó a todos los jefes de los bloques para "apurar el tratamiento del canje de tierras", a lo que el FpV se negó porque "evidentemente entra en el paquete de la negociación" por la eximición impositiva.

"Si no formara parte de ese acuerdo, no se entiende que día siguiente de la reunión con Siderca el Gobierno quiera apurar el tratamiento de este proyecto que lleva años cajoneado. (La ex intendenta Stella Maris) Giroldi intentó hacer el canje de tierras y los que son gobierno ahora se opusieron", sostuvo Chesini.



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