DERECHOS HUMANOS

La Comisión por la Memoria criticó la baja de la edad de imputabilidad a 15 años

El organismo conducido por Adolfo Pérez Esquivel denunció que el proyecto impulsado por Cambiemos responde a una "demagogia punitiva con tintes electoralistas".


La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) criticó el proyecto que impulsa el gobierno de Mauricio Macri para bajar la edad de imputabilidad a 15 años para delitos graves y lo calificó de "pura demagogia punitiva". 

El organismo de derechos humanos consideró que la iniciativa forma parte de las "medidas poco serias, sesgadas, demagógicas y de escaso impacto en la lucha contra el delito pero de alta incidencia en el menoscabo de derechos" anunciadas por Cambiemos a principios de año.

Además de su intención de modificar el régimen penal juvenil, en las últimas semanas el oficialismo anunció la compra de pistolas Taser para usar en estaciones de trenes y en aeropuertos y la expulsión de los extranjeros que cometan delitos en el país.

La CPM denunció que esos proyectos "sólo pretenden achicar, enmarcar y condicionar la agenda política de cara a las elecciones" y que "constituyen una enorme irresponsabilidad institucional que profundiza graves violaciones de derechos humanos de las poblaciones más vulnerables sin resolver la situación que se pretende".

Para la entidad conducida por Adolfo Pérez Esquivel, la baja de la edad de imputabilidad "no tiene ningún fundamento como política de seguridad porque, a pesar del estigma social que recae sobre los jóvenes pobres, su incidencia en la comisión de delitos es mínima, llegando apenas a un tres por ciento del total en el caso de jóvenes hoy imputables entre 16 y 18 años y a un porcentaje ínfimo si tomamos los menores de 16 años sobre los que se pretende bajar la edad".

La CPM también desmintió a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que afirmó que los jóvenes que cometan delitos ingresarán en un régimen "socio-educativo". "Los que se encuentran en conflicto con la ley, penalizados con el encierro, no recibirán ningún tratamiento para su responsabilización y reinserción, ni se les brindará posibilidades de acceso a la educación y la formación profesional", alertó el organismo.

"La profundización de esta orientación manodurista es pura demagogia punitiva, de claro tinte electoralista. Cuando insisten con profundizar la mano dura, el gobierno elude hacerse cargo de la crisis humanitaria que se vive en los lugares de encierro, tanto cárceles como en dependencias policiales, con niveles de hacinamiento y sobrepoblación que baten records históricos a nivel nacional y de manera brutal en la provincia de Buenos Aires", enfatizaron desde la entidad de derechos humanos.

"Es imperioso insistir en que los problemas sociales ocasionados por la desigualdad no se resuelven con el sistema penal. No es saludable para la democracia intentar ganar elecciones apelando a imaginarios sociales racistas, clasistas y que segregan, presentando al otro diferente como el enemigo social que se debe controlar, reprimir, expulsar, encerrar y torturar. Incluso matar", finalizaron.


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