Conmoción

Odio sin limites: apareció vandalizado un monumento a Néstor Kirchner en Vedia

La localidad bonaerense perteneciente al partido de Leandro N. Alem cuenta con una estatua del expresidente en uno de sus ingresos. Ayer amaneció con disparos que podrían ser de un arma de fuego. El repudio del Presidente de la Nación.

Por Juan Vera Visotsky

Las imagenes fueron subidas a Facebook por el vecino de Vedia, Pepe Gallegos

 
Diez días pasaron ya desde el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Desde entonces el debate por los alcances y consecuencias de los discursos de odio han ocupado el centro de las discusiones políticas. El fin de semana se dio un nuevo lamentable capitulo que además da la pauta de que el clima está todavía lejos de tranquilizarse.
 
En la localidad bonaerense de Vedia, partido de Leandro N. Alem, una estatua del expresidente Néstor Kirchner amaneció con agujeros que, según las imágenes trascendidas por vecinos en las redes sociales, parecieran ser de un arma de fuego. El monumento en cuestión se encuentra a la entrada del pueblo en el km 316 de la ruta nacional 7.




 
El repudio trascendió primero en las redes sociales de parte de vecinas y vecinos de esa localidad. “El odio, el antiperonismo existe hoy y siempre. No hay duda hay una grieta, queremos justicia”, expresó uno de los vecinos de la localidad que difundió el suceso.
 
El hecho empezó a tomar relevancia en las redes sociales hasta llegar al repudio del propio presidente de la Nación, Alberto Fernández.
 

 
El sábado el oficialismo se congregó en una misa en la Basílica de Luján para promover la “pacificación” y “el fin del odio” en el país. La tensión y la conmoción por el intento de asesinato a la dos veces presidenta y lider del Frente de Todos todavía perdura. La oposición fue convocada por diversas vias, pero desde Juntos por el Cambio en su mayoría decidieron no acudir y acusar al oficialismo de “politizar la iglesia” y “aprovecharse del intento de magnicidio para hacer política”. Sin embargo, algunos intendentes radicales acudieron a la misa, diferenciandose así del grueso de la dirigencia nacional.
 
El jefe de Estado  también se encargó de repudiar la amenaza que sufrió por Twitter el expresidente Mauricio Macri, en un mensaje de conciliación hacia ese sector de la oposición más extrema.



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