Si aumentan, no compres: la campaña del Frente de Todos contra las empresas que remarcan precios

Por Juan Vera Visotsky



“Paremos los aumentos injustificados. Por un consumo responsable y justo, sin abusos ni avivadas”. Con esa consigna el Frente de Todos lanzó su campaña contra los aumentos injustificados de precios sobre todo de productos de primera necesidad señalando con nombre y apellido a las empresas que obtuvieron ganancias por encima de la inflación remarcando precios.

De manera coordinada referentes de todas las patas oficialistas se lanzaron en redes sociales con el hashtag #SiAumentanNoCompres, adjuntando en ocasiones flyers con imágenes de marcas como: Felpita, Querubin, Coca Cola, Azúcar Ledesma, Sancor. Todas ellas tienen en común haber aumentado los precios de sus productos por encima del 90% en lo que va del año. En ocasiones los aumentos alcanzaron más del 100% y hasta el 200%, según la información difundida.

Además la acusación no fue solo a productos de supermercado: también se señaló a prepagas y obras sociales, como el caso de OSDE, en línea con lo que señaló la semana pasada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de que las prepagas habían aumentado un 114%, es decir, por encima de la inflación anual.








Esta campaña comunicacional anti inflación del oficialismo se enmarca dentro de un contexto en el que el superministro de economía, producción, agricultura y pesca que comanda Sergio Massa anunció públicamente que está preparando “un plan de estabilización” de la economía argentina, asediada por la inflación más alta de los últimos 30 años. En una entrevista al canal de Youtube de El Destape, el líder oficialista declaró “coincidir filosóficamente” con lo que twitteó CFK la semana pasada sobre el aumento desmedido de las prepagas y agregó que (S) en diciembre se pondrá en marcha un plan congelamiento de precios de varios productos de primera necesidad por cuatro meses.

Para esto, el superministro dijo que su equipo está desarrollando una función en la App Mi Argentina con la que se podrá corroborar los precios de los productos y así comparar con los que figuran en las góndolas. De esta manera, según lo que explicó el ministro, se podrá realizar una suerte de monitoreo por parte de los consumidores, pero también desde los pequeños comercios y supermercados más pequeños que reciben semana a semana los productos para reponer las góndolas en ocasiones con aumentos que luego deben trasladar a los precios para no perder ganancias.
 

¿Y LA SUMA FIJA?

El oficialismo también atraviesa un debate interno respecto a los ingresos de las y los trabajadores que se vieron fuertemente afectados por la inflación de este año. Algunos sectores del sindicalismo y del kirchnerismo vienen impulsando la idea de un aumento salarial por suma fija, es decir, un monto de aumento fijo en los ingresos para todos los asalariados del sector formal.

Otros sectores frentetodistas, como una parte de la CGT, se vienen resistiendo a esa medida por considerarla contraria a la paritaria. La posibilidad real de que esta medida se aplique se vislumbró la semana pasada, cuando el ministro del interior y hombre cercano a la vicepresidenta, Eduardo "Wado" De Pedro dijo que “Sergio (Massa) y Cristina están trabajando en un aumento salarial por suma fija para que los trabajadores recompongan su capacidad de consumo”.

Si bien aun no hay detalles sobre el plan (y el gobierno se maneja comunicacionalmente con hermetismo y prudencia respecto a esto) lo cierto es que es probable que el aumento por suma fija esté acompañado por el congelamiento de precios de cuatro meses deslizado por Massa. Restará ver qué sucede con las paritarias que varios gremios tenían agendada para el mes de diciembre, es decir, si se llevarán adelante o si serán reemplazadas por la suma fija.