EDUCACIÓN

El libertario Romo criticó la política por la que 300 mil alumnos tuvieron su viaje de egresados

El diputado provincial de La Libertad Avanza tildó a Kicillof de "irresponsable" y lo acusó de "regalar viajes de egresados". Testimonios de chicos y chicas que conocieron la playa por primera vez en su vida.


El diputado bonaerense de La Libertad Avanza Agustín Romo, escribió en su cuenta de X, la ex Twitter, que "Kicillof es un irresponsable" porque "el año pasado andaba regalando viajes de egresados".
 

El propio gobernador Axel Kicillof suele ironizar sobre estas posiciones con una frase: "Parece que la libertad incluye la libertad de no poder irse de vacaciones".
 
Entre las tres ediciones del programa Viaje de Fin de Curso participaron ya más de 300 mil alumnos y alumnas de todos los distritos bonaerenses, incluidos 2.219 estudiantes con capacidades diferentes. Esa política en total alcanzó a 4.448 escuelas secundarias y 177 escuelas de educación especial. En la última edición, durante 2023, viajaron más de 180 mil egresados y egresadas, lo que representa tres cuartas partes de la matrícula estudiantil provincial.
 
Agustina es de Bartolomé Bavio, uno de los pueblos que compone el municipio de Magdalena, y junto a sus compañeros de la Escuela N°6 viajó a San Bernardo como parte del programa de viajes de fin de curso organizado por el Ministerio de Producción a cargo de Augusto Costa. "Fueron los mejores cuatro días como promoción, porque hicimos actividades de todo tipo", cuenta a Página 12, fue "un viaje re lindo, alta experiencia y encima con amigos", y asegura: "Me parece súper bien que exista esta posibilidad, o ninguno de nosotros se podría haber pagado terrible viaje. En San Bernardo tuvimos todos los chiches, fue genial". "Si algún chico lee esto, le digo que aproveche. Con mis compañeros fuimos casi todos peleados y el viaje nos unió un montón. Nunca estás solo, es terrible experiencia, conocés un montón de gente y lugares re lindos de la provincia".
 
Lautaro es de Lomas de Zamora. Describe que, cuando conoció el mar, "la inmensidad del océano" lo "paralizó de emoción". Se ríe al recordar que cuando pasó el shock, hizo preguntas sobre lo que estaba viendo, y que éstas resultaron un tanto obvias para los que tuvieron la posibilidad de acceder al disfrute desde que nacieron. De todas maneras, sus compañeros le explicaron parte por parte.
 
Relata que dio pasos lentos desde la arena más seca y caliente hasta el agua, que le "enfrió los tobillos e hizo sonreír". Asegura que cuando sintió la brisa en la cara y vio el atardecer, que era su "paisaje más soñado", recordó que no se lo imaginaba así, porque lo había visto por fotos, "pero nada que ver". Se alegró el doble cuando vio pasar a los vendedores con sus cantos graciosos, y rápidamente hizo la vaquita para pagar el pancho, el choclo y el licuado. "Así, todo junto", porque la felicidad no entiende de dietas.
 
Mientras trataba de dimensionar el tamaño del lugar donde transitaba sus horas más inolvidables, un amigo del colegio le explicaba cómo se juega al tejo, y juntos dibujaron la cancha para jugar también al fútbol-tenis. Con los coordinadores del viaje intentaron con la pelota y la paleta, pero cada deporte playero que hicieron "no duró más de diez o quince minutos", ya que se veía interrumpido una y otra vez por "las ganas de volver al mar y nadar en lo desconocido".
 
Durante los últimos tres años se incrementó la cantidad de bonaerenses que por fin pudieron cumplir ése sueño, porque el Gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió financiar los viajes de egresados de todos los estudiantes secundarios. Tres de cada cuatro alumnos no estaban ni cerca de poder pagar el típico viaje a Bariloche que las empresas ofrecen.
 
En una provincia donde habitan 17 millones de personas, son muchos los casos de aquellos que por su contexto y sus condiciones nunca salieron del barrio. El Estado cubrió durante cuatro días y tres noches el gasto del transporte, el alojamiento, la pensión completa, las excursiones y las actividades nocturnas, todo gestionado por agencias de turismo estudiantil previamente habilitadas. Y en vez de viajar hasta Río Negro, optó por que los chicos conocieran la oferta turística de Buenos Aires, que entre sus 135 municipios ofrece mar, ríos, lagunas y sierras.
 
Romo acusa de "irresponsable" al gobernador, pero los jóvenes que fueron a Mar del Plata, San Bernardo, Santa Teresita, San Clemente, Monte Hermoso, Pinamar, Miramar, Sierra de la Ventana, Villa Gesell, Necochea, Tandil, Cañuelas, Escobar, Mar Chiquita, Ramallo y San Pedro no parecen pensar igual.
 
Brisa es de Moreno. Iba a la Escuela N°76 y viajó a San Clemente del Tuyú junto a su curso. Explica que el viaje "superó todas las expectativas", y asegura: "Me parece bien que el Estado haya brindado este viaje, porque es más que un viaje de egresados. Ayudó a cumplir el sueño de muchos, aunque parezca exageración. No conocían esos hermosos destinos y no podrían haber pagado un viaje así".
 
Los Viajes de Fin de Curso, además, respondieron a la lógica de 'turismo todo el año y en toda la provincia', uno de los ejes transversales de la Subsecretaría que comanda Soledad Martínez, que tampoco se condice con la visión del libertario Romo: además los jóvenes, se vieron beneficiados todos los prestadores turísticos bonaerenses y las diversas ramas productivas que son parte del turismo estudiantil.
 
Los viajes de fin de curso dentro de un programa provincial, al darse en temporada baja, permitieron que los productores sostuvieran sus ingresos durante el año y no flaqueasen hasta llegar al verano siguiente. Como los estudiantes secundarios no debían gastar en todo lo que implica emprender un viaje, volcaron sus ahorros únicamente en el disfrute. Ese movimiento tuvo un impacto económico de 27 mil millones de pesos en el entramado turístico bonaerense, que es la quinta actividad económica de la provincia.
 
El gobierno provincial utilizó 91 hoteles, y gracias al movimiento estudiantil se crearon 5.600 puestos de trabajo. Además, 9 de cada 10 empresas debieron contratar más personas para brindar sus servicios, y más de 1500 jóvenes completaron las capacitaciones en Género y Salud brindadas por el Estado bonaerense para trabajar como coordinadores en las distintas agencias del programa.
 
El impacto económico de los viajes de fin de curso fue doblemente valorado por los prestadores después del verano corriente. Como consecuencia de las medidas económicas que llevó adelante el gobierno de Javier Milei que Romo defiende, la provincia de Buenos Aires sufrió una abrupta caída en la visita de clases medias y bajas, un descenso pronunciado en el consumo por fuera de las actividades de playa y un declive en la capacidad hotelera cubierta en hoteles de gama media y baja.



COMENTARIOS