La pelea contra los narcos

El diálogo y el temor a un “efecto contagio” de los narcos: Kicillof envía efectivos a Santa Fe

Intensificó el contacto con el gobernador Pullaro y el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich. Berni, el enviado. También comenzaron las tareas de prevención en San Nicolás. Si no se controla Santa Fe, peligra Buenos Aires.



En horas difíciles para la ciudad de Rosario y la provincia de Santa Fe, la gestión Kicillof tomó dos decisiones importantes de cara a la lucha contra el narcotráfico: envió 400 efectivos a la provincia de Santa Fe para colaborar con el gobierno de Maximiliano Pullaro y, además, reforzó la seguridad en San Nicolás, para generar un “escudo” en la parte norte de la Provincia de Buenos Aires.
 
En los últimos días se vio un diálogo más cercano y aceitado entre Axel Kicillof y Pullaro, más allá de la cuestión de esta crisis particular que azota a la provincia vecina por otros temas de índole económico que tienen con la gestión nacional de Javier Milei. No es casual, de hecho, el comunicado que los gobernadores –y el jefe de gobierno porteño- firmaron pidiendo mayor acompañamiento del Estado en Rosario.


 
La intensificación del diálogo generó, en principio, el envío por parte de Kicillof de 400 efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), que se sumarían a realizar colaboración logística, y estarían llegando antes del fin de semana. Al detalle, serán 80 patrulleros, tres minibuses y la división de motos tripuladas de alta cilindrada, tres helicópteros y drones.
 
“Pusimos todo eso a disposición, no nos sobra, pero es parte de nuestra capacidad de nuestra reserva operativa”, dijo el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso en diálogo con Cadena 3 Rosario.
 

Es que más allá de ser una colaboración, tiene un correlato directo con la Provincia de Buenos Aires. Se contaron de a cientos las causas por narcomenudeo que, tras su investigación, terminan en allanamientos o procedimientos en Rosario. La denominaron la “ruta caliente”.


 
Todo esto, además, fue coordinado con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien también valoró la colaboración del gobierno bonaerense. Incluso, se la vio junto a autoridades santafecinas y el ex ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que fue el dirigente que Kicillof envió para tareas operativas.
 
Javier Alonso señaló la premisa de defender a Buenos Aires más allá de la grave situación en Rosario: “Más allá de que nos duele que maten a un inocente con absoluta cobardía e impunidad, es en defensa propia. Lo que pasa en Rosario, tarde o temprano repercute en Córdoba, en Entre Ríos y en Buenos Aires, y si esa situación se descontrola, se va a agravar la situación de toda la región”, dijo.
 
La variación que agravó esta situación es que si bien “las drogas se venden en Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Estados Unidos, en todos lados se vende droga” la diferencia es “cuando las organizaciones criminales avanzan a sangre y fuego”.
 
Pero mientras tanto, el cuidado de la “frontera” provincial. Kicillof dictaminó instalar en San Nicolás una “base operativa anti narcotráfico” de la policía bonaerense, para intentar mejorar el paso de la droga desde Santa Fe.
 
Lo confirmó también el ministro Javier Alonso, aunque se agregó en diálogo con NuevaBA que más allá de esta aguda crisis en Rosario, “era algo que se venía evaluando desde enero por las cifras de las causas que terminaban en la ciudad de Santa Fe”.
 
En on, Alonso confirmó que “vamos a instalar una base operativa en la localidad de San Nicolás para fortalecer todos los caminos, tanto la ruta 9 como mucha zona rural, que es por donde entra la droga por tierra”, que funcionará –junto con la fuerza operativa que irá a Rosario- “como un escudo en el norte de nuestra Provincia”.
 
Al mismo tiempo, el Ministro acordó anoche en su encuentro con la ministra Patricia Bullrich que se presentará un proyecto para modificar la ley de Seguridad Interior ley para darle el estatus de fuerzas federales a todas las provincias que participen en operaciones fuera de su provincia de origen, como los UTOI que irá a Rosario.
 
“Cuando vamos a otras provincias para hacer allanamientos, lo hacemos en el marco de una causa judicial por una investigación o porque estamos en una persecución, pero en la ley no queda claro si las policías pueden desarrollar acciones de prevención del delito” en otros distritos, explicó el ministro bonaerense sobre los motivos del cambio en la normativa.
 
El Ministro consideró que “es muy importante recuperar el control de la calle en Santa Fe porque si no se va a agravar la situación de las bandas de narcomenudeo en la provincia de Buenos Aires”.
 

Al referirse a la relación que mantiene con la ministra de Seguridad de la Nación, remarcó que a pesar de estar “cargada de contradicciones y profundas diferencias ideológicas y políticas respecto de los modelos económicos y productivos (…), estamos haciendo un trabajo mancomunado, rigiéndonos por las leyes y los métodos profesionales”, por cuanto destacó que “frente al crimen organizado, el Estado se tiene que organizar porque no podemos estar divididos por cuestiones ideológicas”.



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