La interna del Pro, en llamas

En la guerra Macri-Bullrich, un bonaerense quedó al frente de la asamblea nacional del Pro

Se trata de Martín Yeza, hombre de confianza del ex presidente, ex intendente y hoy diputado nacional. Bullrich intentó quedarse con la asamblea en una maniobra que los macristas lograron contener.



La postura “Patricia ni aspira a ese lugar” que le había comentado un dirigente amarillo a NuevaBA quedó atrás luego de que intentara, por varios medios, quedarse con la titularidad de la Asamblea del Pro nacional, que concluía con la etapa de renovación de autoridades. Finalmente fue erigido Martín Yeza, ex intendente de Pinamar y actual diputado nacional, pero por sobre todas las cosas, hombre de confianza de Mauricio Macri, la otra pata de la feroz interna.
 
De todos modos, la Asamblea dejó dos mensajes claros de cara a la política: el Pro se mostró como “el cambio” más allá de la llegada de La Libertad Avanza, y justamente, “el Pro no se fusionará con otros partidos” en una frase que pone fin, al menos en el fondo, a la discusión de Macri con Bullrich, que buscaba armar un espacio conjunto.
 
De todas maneras, dejaron en claro que “apoyamos al gobierno de Javier Milei y todas las iniciativas que acompañen el cambio que la Argentina votó” dejando entrever que hay una cercanía a pesar de la distancia puesta por el rechazo a la fusión.
 
Pero esta historia tiene varios episodios, incluso una carta antecesora de Bullrich que mostró el escándalo final del espacio amarillo.
 
“No podemos quedarnos, una vez más, a mitad de camino“, afirmó Bullrich en un mensaje por elevación al ex presidente, quien en las últimas semanas tomó distancia de las políticas de Milei.
 
“Fueron 6.200.000 personas las que me acompañaron en mi decisión de apoyar en el balotaje a Javier Milei. Fue un compromiso con los argentinos que creyeron en nuestra convicción de acompañar, con toda nuestra fuerza, a quien logró representar el cambio con más fuerza. Y al mismo tiempo, de ponerle un freno a un candidato que hizo, en campaña, el uso más brutal del Estado que vimos en la historia, llevando a la Argentina al pozo más profundo de decadencia y empobrecimiento”, aseveró en referencia a la disputa contra Sergio Massa en la segunda vuelta presidencial.
 
“Avanzamos con fuerza y ayudamos a un triunfo electoral para construir un cambio de verdad, sin medias tintas. Y definitivo. Firmamos un contrato con la sociedad que no se puede romper. Es un contrato sólido e irrevocable. Y como ministra de Seguridad, me comprometí a dar batalla y terminar con los graves problemas que atraviesan a la Argentina y que la convirtieron en el país del revés, donde los delincuentes tenían más derechos que la gente de bien”, continuó la funcionaria, que se autodefinió como la “ministra de Seguridad de una Argentina que decidió ponerse de pie“.
 
Tras esgrimir sus razones para acompañar a Milei, hizo un llamado al Pro en el que admitió que “no es un debate de cargos, es mucho más profundo: es un debate de rumbo” y aseveró que en los primeros seis meses de la gestión libertaria se dio “un cambio inédito, conseguido contra viento y marea”.
 
“Hoy quiero contagiar al PRO del valor que se requiere para encender los motores e ir a toda máquina. La Argentina no puede perder esta oportunidad de ser protagonistas del cambio más atrevido y necesario de las últimas décadas. No podemos quedarnos, una vez más, a mitad de camino. Por eso, yo me juego a fondo, como lo hice siempre, y cuento con ustedes”.
 
Pero en la asamblea Macri impuso todo su poder y se quedó con todo: aún con el intento de Nidia Moirano, presidenta saliente de la asamblea, de intentar designar a la actual ministra de Seguridad como titular de la Asamblea sin necesidad de votar. La reunión se calentó y luego de un largo orden –gritos y reproches- finalmente el espacio más cercano a Macri logró votar e imponer al bonaerense Yeza.
 
Tras retirarse de la asamblea, los 40 integrantes del espacio de Bullrich presentes armaron un cónclave paralelo en Pertutti, en Capital Federal.
 
Quedarse con todo tampoco fue gratis para Macri: una senadora larretista se abstuvo de votar a Yeza y dejó una nota donde criticó al espacio del ex presidente y la ministra de Seguridad, diciendo que “un internismo feroz que puso en crisis nuestra identidad" y se distanció de las dos posiciones mayoritarias en el PRO
 
"Lo único que se está debatiendo acá es quien va a tener la lapicera para negociar con La Libertad Avanza el frente electoral del año que viene. Hay una postura de fusión absoluta y otra de mantener cierta ‘autonomía especulativa' para poder conversar con más poder los apoyos y las alianzas electorales del año que viene. Frente a estas dos opciones de fusionamos o en alianza, mi postura es la abstención", dijo Guadalupe Tagliaferri.
 
Lo concreto es que Macri se quedó con todo, sobre todo con tres lugares importantes: la presidencia nacional, la Asamblea nacional, y el partido bonaerense, que estará a cargo de Cristian Ritondo y logró contener a todas las tribus amarillas, sin Patricia Bullrich, que la mirará desde afuera. ¿Cobra mayor sentido el Pro Libertad que se conoció en la legislatura bonaerense?



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