El radicalismo bonaerense acelera la transición interna y abre el juego a los intendentes

La Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires comenzó formalmente su proceso de transición interna con la conformación de los espacios de contingencia del Comité y la Convención, integrados por representantes de los dos sectores que se enfrentaron en la última interna partidaria.

Cada grupo cuenta con diez integrantes, cinco por sector, y la definición queda a cargo del presidente en caso de empate. El Comité es encabezado por el flamante titular Miguel Fernández, referente de Unidad Radical, el oficialismo partidario, mientras que el camino hacia la Convención es liderado por el diputado provincial Pablo Domenichini, quien fuera su adversario en las urnas.

Este miércoles por la tarde, ambos equipos recibirán en la sede del Comité Provincia en La Plata a los 27 jefes comunales que integran el Foro de Intendentes. El encuentro servirá para comenzar a delinear el rol de los territorios en la estrategia electoral y para escuchar las inquietudes de los mandatarios locales.

Algunos de los intendentes, especialmente del grupo que lidera el rauchense Maximiliano Suescun, ya adelantaron su intención de disputar espacios clave en el armado de listas. “Los votos son de los intendentes, los que conocemos y administramos los territorios, por eso queremos tener participación y hasta decisión en las listas que competirán en septiembre”, sostuvo uno de ellos.

El diálogo entre las partes lleva algunos días, pero aún quedan definiciones importantes por resolver. Entre ellas, la postura que tomará el radicalismo provincial frente a las futuras alianzas, especialmente luego de la disolución de Juntos por el Cambio y del reciente acuerdo nacional entre La Libertad Avanza y sectores del PRO.

En ese marco, el grupo de Suescun no tiene una posición unificada. Mientras algunos intendentes admiten la posibilidad de un acercamiento con los libertarios y el PRO, otros insisten en recuperar una identidad propia para el partido, alejada tanto del kirchnerismo como del oficialismo nacional.

En medio de este escenario, trascendió una versión sobre un presunto encuentro entre el operador presidencial Santiago Caputo y el senador nacional Maximiliano Abad, que fue desmentido por el propio dirigente marplatense. Sin embargo, en el entorno del armador libertario Sebastián Pareja reconocen contactos con radicales bonaerenses, entre ellos un intendente de la Quinta Sección —posiblemente el balcarceño Esteban Reino— y referentes del denominado “radicalismo peluca” del interior y del Conurbano.

Desde el sector del abadismo, el propio Fernández fue tajante al descartar una alianza con el oficialismo nacional. “No me imagino en un entendimiento con los libertarios”, dijo al medio El Ágora, y agregó: “Tenemos que construir claramente una alternativa a estos dos modelos antagónicos en la superficie”, en referencia al kirchnerismo y el mileísmo.

Al mismo tiempo, el dirigente remarcó sus diferencias con el peronismo, al que responsabilizó por el surgimiento del fenómeno Milei: “El peronismo es el gran responsable de la aparición de un fenómeno como el de Milei y no es un actor inocente”.