El peronismo juega su carta y busca rearmarse

El día después del lanzamiento de Kicillof: la convocatoria y una unidad “con reglas”

El gobernador bonaerense encabezó un masivo acto en La Plata para presentar su nuevo espacio político “Derecho al Futuro”. Apuntó contra las políticas de Milei y fue la centralidad de su discurso.



A más de 24 horas del lanzamiento del gobernador Kicillof de Movimiento Derecho al Futuro (MDF), su nuevo espacio político con el que busca ampliar la base de representación del peronismo y disputar el liderazgo del frente opositor al gobierno de Javier Milei. Un mensaje al interior del peronismo y una muestra de volumen político que hizo ruido: Kicillof invita, pero también se pone en el centro de la escena.

Lo hizo con un acto multitudinario en el camping de UPCN, ante unas 40 mil personas, donde combinó fuertes cuestionamientos a la política económica nacional con gestos políticos hacia dentro del oficialismo, particularmente hacia Cristina Fernández de Kirchner. Se hizo especial énfasis en la cantidad de asistentes: de hecho, hubo cientos de militantes que ni siquiera llegaron al epicentro del acto, y quedaron en los tres kilómetros de ingreso al lugar. Kicillof, a la salida, pasó con su auto por ese mismo lugar y devolvió las muestras de cariño de la militancia.



“Hoy nos ponemos en movimiento y cada vez somos más”, dijo Kicillof al cerrar la jornada, rodeado de intendentes bonaerenses. En un escenario marcado por las tensiones con el kirchnerismo, el gobernador dejó varios mensajes internos: “Lo que necesitábamos era un movimiento con los brazos abiertos… como decía el General, el peronismo jamás fue sectario”, señaló.

Durante su discurso, el mandatario asumió un rol de conducción y convocó a construir un frente opositor amplio: “Llamamos a todos los sectores a conformar un frente por la salud, la educación, la producción, la seguridad y el trabajo”, dijo. También respondió a las críticas por su estrategia electoral y defendió su gestión como un modelo alternativo al de Milei. “No se trata de defenderme a mí, sino de defender la educación pública, la industria bonaerense y los puestos de trabajo”, sostuvo.

El mensaje busca abrir el espectro sólo del peronismo: mientras el radicalismo se debate entre ir por la propia o transformarse en “radicales con peluca”, un sector de la UCR, dialoguista con el gobierno bonaerense, podría arrimarse para pensar este armado. Parece lejano, pero el Gobernador los convocó.

En un tono combativo y con un eje claro de plantarse contra Milei, Kicillof apuntó contra la administración nacional y denunció que “la baja de la inflación se explica por dólar planchado y salario destrozado”. También calificó al modelo económico de Milei como una continuidad del iniciado por Martínez de Hoz y seguido por Cavallo y Macri, y advirtió: “La motosierra no puede cruzar la General Paz”.

En su mensaje también hubo respaldo a Cristina Kirchner por los reveses judiciales que enfrenta, pero con matices respecto al rumbo político del espacio. “Basta de persecución judicial”, dijo, aunque luego marcó diferencias: “Hace 20 años que el peronismo no gana las legislativas de medio término en la provincia. No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar resultados distintos”.



El lanzamiento del MDF se da en un contexto de incertidumbre dentro del peronismo bonaerense, sin un acuerdo sellado para competir en unidad este año, mientras avanza el entendimiento entre La Libertad Avanza y el PRO. En ese marco, Kicillof dejó en claro quién considera el adversario principal: “El único enemigo es Milei, y está afuera, no adentro”.

El acto cerró con un llamado a movilizar a los sectores desilusionados del peronismo y a quienes se alejaron de la política: “Tenemos una misión: ir a buscar a los desmoralizados. Este movimiento nace desde abajo y con participación”, remarcó el gobernador.



En el tramo final, cuestionó la relación de Milei con el expresidente estadounidense Donald Trump y el Fondo Monetario Internacional. “No hay democracia con hambre ni justicia con inequidad. Por eso no lo quería el Papa a Milei, y por eso nosotros lo extrañamos tanto”, afirmó. También dejó una crítica directa al mandatario: “En vez de lamerle las botas a Trump, que escuche cómo defiende el trabajo. Nosotros tenemos que hacer grande a la Argentina, no a Estados Unidos”.

Los presentes fueron los esperados, no hubo grandes sorpresas y sí un mensaje claro: en la Provincia se convoca, pero con Kicillof al centro. 

Con este lanzamiento, Kicillof busca reforzar su perfil propio, revalidar su liderazgo en la provincia de Buenos Aires y proyectar su figura hacia el futuro del peronismo, mientras el oficialismo nacional atraviesa una etapa de reconfiguración interna y se prepara, a los tumbos buscando la unidad, para armar un gran frente que pelee las elecciones provinciales y nacionales.


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