La gira de consultas del radicalismo busca apostar por lista sin kirchnerismo ni libertarios

En la ya cuenta regresiva para el cierre de alianzas y de listas de cara a las elecciones provinciales del 7 de septiembre, la Unión Cívica Radical busca tener certezas para ver “cómo juega” en estas elecciones. Y tras una serie de reuniones puntuales, la respuesta fue concreta: sin kirchnerismo, sin libertarios. Recrear “una opción de centro” e incluso, en soledad con la famosa Lista 3.
 
Así logró saber NuevaBA luego de una serie de consultas con armadores y referentes boina blanca. Hubo una serie de reuniones virtuales con las ocho secciones electorales y allí, se impuso una línea clara de las bases y los referentes distritales: en caso de presentarse en las elecciones, se hará sin tener de aliados al kirhcnerismo ni tampoco La Libertad Avanza.
 

El relevamiento fue seguido de cerca por los dos referentes del Comité Provincia (que se encuentra en camino a normalización) Miguel Fernández y Pablo Domenichini, que entre los dos reúnen casi a todos los espacios radicales. Sólo queda por fuera el espacio de Facundo Manes, que por ahora “va por afuera”. Incluso, dejó el radicalismo.

 
El porcentaje fue demoledor: fue cercano al 80% que tuvo esta opción de no apuntar hacia los extremos de la “grieta” bonaerense. En algunas secciones hubo matices como en la Quinta (sección que tiene a Maxi Abad como principal referente) pero en líneas generales en todas prevaleció la postura de ir sin los dos sectores que hoy tironean desde los polos.
 
Ahora aparecen los caminos para respetar esa postura: la más inmediata es el regreso de la Lista 3, es decir, la Unión Cívica Radical presentando una opción 100% propia. Fue una de las posturas que prevaleció a la hora de pensar cómo aplicar el pensamiento de los dirigentes, sin embargo de fondo hay algunos miedos en torno a la performance, que si se polariza al extremo podría hacer caer al radicalismo al abismo del medio.
 
Para llegar a este resultado, además, deberían terminar de confluir las posturas de Abad y Martín Lousteau (Evolución) que aún no están del todo claras.
 
El segundo camino es buscar una alianza con sectores con los que la UCR ya ha confluido, como la Coalición Cívica, que tiene una interesante estructura en algunos distritos bonaerenses y que podrían potenciar el armado que buscan los boina blanca. Incluso, si se presentan elecciones seccionales de nombres de peso en la política argentina, no se descartó ofrecerle el lugar principal en la lista a Elisa Carrió en la Primera Sección.
 
Otra opción es tratar de seducir con un revival de Juntos por el Cambio al PRO, que tiene un primer acuerdo con La Libertad Avanza que no termina de convencer a los amarillos. ¿Cerrarán con el partido de Milei por unos pocos lugares o buscarán dar el batacazo con la estructura radical? Las negociaciones estarían más igualadas, pero una fuente consideró “que sería mucho más interesante el planteo electoral”.
 
Entre las opciones, aparece una variable no menor: el tiempo. A contrarreloj, el radicalismo deberá tener una decisión tomada a lo sumo para la semana próxima y encausar una situación que deberá tener certezas para el 9 de julio, día de cierre de alianzas. Y tras ese reloj, comenzará otro, el de las listas.
 
Mientras se exploran opciones con vecinalismos en la Segunda y la Sexta, el radicalismo se prepara para encarar unos días con bastante complejidad.