Yasky: "Hay que discutir aumentos salariales entre el 45 y el 48% para superar la inflación"

Por Juan Vera Visotsky



¿Cómo ves al Frente de Todos de cara a la elección?
 
HY: Creo que está demostrando que es una fuerza política que tiene iniciativa y que lleva adelante políticas que van demostrando que el desempleo va a ser superado solamente con fuertes iniciativas encaradas desde el Estado, como la promoción del empleo joven, las líneas de créditos para Pymes, la creación de iniciativas para articular con sindicatos a través de la formación profesional, las universidades y las instituciones del sistema educativo para el empleo muestran que alrededor del gran tema que es salir de la recesión generando trabajo hay una iniciativa muy fuerte y que eso está siendo valorado por la población. Creo que con el avance de la vacunación y estas iniciativas la gente percibe que hay voluntad de no bajar los brazos.

 
Los números de inflación ya superaron la meta del 29% prevista por el ministro de economía. ¿Creés que puede haber un repunte en la economía durante lo que queda del año?
 
HY: Evidentemente el peor dato que nos da la economía es el alza de los precios. Haber cerrado el mes con un 29% acumulado tiene que servir para replantear el tema de las políticas para controlar los precios. Hasta tanto eso no ocurra, hay que garantizar que los salarios no queden debajo de la inflación. La reapertura de paritarias que estaban previstas por los gremios y las cámaras empresarias está funcionando y creo que hay que discutir aumentos salariales que ronden entre el 45 al 48% para poder cerrar el año un poco arriba de la inflación que suponemos va a estar un poco arriba del 40%.

 

“Que un vicejefe porteño tenga que bajar a colonizar la provincia me parece una mala señal”

 
Presentó un proyecto para la reducción de las horas semanales de trabajo de 48 a 40 horas semanales. ¿Podría desarrollar mejor de qué trata?
 
HY: Se plantea una reducción a una semana de 40 horas sin reducción del salario y con una cláusula que establece que las cámaras empresarias y los sindicatos definirán cómo distribuyen esas horas semanales en las jornadas que se determinen. En los fundamentos planteamos que la semana de 48 horas rige desde 1919 cuando se constituyó la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Es decir, que es casi la jornada por la que luchaban los Mártires de Chicago en el siglo XIX, cuando reclamaban 8 horas de trabajo y descanso dominical. Si vemos lo que pasó en el mundo, hay profundas transformaciones del aparato productivo. Hoy estamos en la industria 4.0, en medio de un cambio en las tecnologías y los modos de producción y cambios culturales enormes como lo es el protagonismo de las mujeres en la vida de la sociedad y la vida laboral; cambios en el hogar donde el hecho de que los adultos se vuelquen al trabajo significa menos tiempo de relación y convivencia con los niños y las niñas de cada hogar. Todos estos motivos son los que fundamentan la necesidad de avanzar en el mismo sentido que se ha hecho en europa y en los mismos paises de América Latína reduciendo la actual jornada laboral.
 
 

 
¿Creés que se puede lograr el consenso para tratarlo este año?
 
HY: Va a depender de los tiempos de funcionamiento del Congreso. Que haya dos elecciones este año quita de alguna manera productividad al Parlamento, pero espero que este proyecto se pueda estar tratando por lo menos en la comisión de Trabajo para que tenga dictamen.
 
¿Qué opinión tenés del proyecto de la semana de 4 días?
 
HY: No tengo dudas que en el mediano plazo vamos a estar discutiendo en todo el mundo por la semana laboral de cuatro días. Incluso ahora en España se está haciendo una experiencia piloto, en la cual el Estado financia a un grupo de empresas para que se experimente el trabajo durante 4 días a la semana sin merma de los salarios, y el Estado subsidia la diferencia; algo similar a lo que se está haciendo en Finlandia. Creo que a futuro se va a permitir que la ciencia y la tecnología aplicada a la producción realmente signifique más tiempo libre, la posibilidad de acortar los días de trabajo también generan una myor posibilidad de apertura de fuentes de trabajo, es decir distribuir mejor ese bien escaso que es el empleo. Significa también una vida menos alienada, un medioambiente menos castigado, una reducción de la posibilidad de accidentes de trabajo y alteraciones psíquicas que son parte del hombre de las grandes ciudades del Siglo XXI. Una cantidad de ventajas por las cuales entiendo que en los próximos años es posible que se discuta en todo el mundo.

 
 

“En las próximas décadas en todo el mundo se va a discutir la joranda laboral de cuatro días”

 
¿Cómo ves a la oposición, puntualmente a la coalición Juntos, en esta elección? ¿Qué opinión te merecen los precandidatos Diego Santilli y Facundo Manes?
 
HY: El hecho de que un vicejefe de la Ciudad de Buenos Aires tenga que colonizar a los bonaerenses con una propuesta electoral me parece de por sí una mala señal. El otro candidato es alguien que se improvisa y que no tiene mucha idea de qué se trata la cosa. Eso se refleja en una campaña de mucha chatura, me asombra mucho la falta de ideas y la falta de propuestas. Me da la sensación que la oposición en ese sentido está bastante desorientada. Hoy toda la campaña gira alrededor de una foto en la Quinta de Olivos. Me parece una demostración de mucha pobreza política e intelectual por parte de la oposición.
 
 

 
¿Qué opinión te merece las posturas que está teniendo Florencio Randazzo, que hace poco habló de la necesidad de una reforma laboral?
 
HY: La primera reunión que tuvo Randazzo antes de anunciar su candidatura fue con Héctor Magnetto, CEO de Clarín y con Paolo Roca, dueño de Techint. Por eso no me llama la atención que levante la bandera de la reforma laboral y que trate de convertirse en alguien cuya máxima aspiración consiste en tratar de desviar algunos votos del Frente de Todos. Me parece que es como esos muñequitos que le sacan la pila y se la vuelven a poner los años electorales. Es alguien que está ausente de la vida política del país y que aparece un mes y medio antes de la elección.

Hoy la campaña de la oposición gira alrededor de una foto en la Quinta de Olivos. Me parece una demostración de mucha pobreza política e intelectual

 
 
¿Qué opinión tenés de la foto del Presidente en una reunión social en Olivos que hoy circula como el principal tema de agenda política? ¿Creés que puede incidir en la elección? ¿Qué debería hacer el gobierno para enmendar esta situación?
 
HY: Me parece que son hechos que se tendrían que evitar. El Presidente y cualquiera de nosotros tiene que tratar de poner en práctica lo que se le pide al resto de la ciudadanía. No creo que tenga mayor incidencia en la elección. Eso sería subestimar la inteligencia de nuestro electorado. En principio lo que hay que hacer es pedir disculpas como se ha hecho. Somos humanos, cuando uno se equivoca y comete un error como éste lo primero y principal es reconocerlo, no ocultar ni presionar a la prensa como se hizo durante el gobierno de Cambiemos.