HISTÓRICO JUICIO EN MAR DEL PLATA

Marceillac: "Estamos en condiciones de demostrar que hubo abuso sexual seguido de femicidio"

En diálogo con Nueva BA, el abogado de la familia de Lucía Pérez cuestionó el argumento central de la defensa y afirmó que existen "elementos de prueba suficientes" para condenar a los imputados por el crimen de la adolescente.


Por Mauro Castro

El abogado de la familia de Lucía Pérez, Gustavo Marceillac, se mostró confiado en que los tres imputados serán condenados y afirmó que hay "pruebas suficientes" para demostrar durante las audiencias que la joven fue víctima de un femicidio tras haber sido abusada sexualmente.

En diálogo con Nueva BA, Marceillac sostuvo que Lucía fue "captada" por Matías Farías y Juan Pablo Offidani, que se aprovecharon de su "relación conflictiva con los estupefacientes" para abusar de ella. Asimismo, derribó los argumentos de la defensa, que planteó que en el cuerpo de la joven no se encontraron signos de violencia. "Una relación no consentida no necesariamente es violenta", explicó.

Con respecto al desenlace del jucio, el abogado dijo que "nadie tiene asegurado un resultado", aunque destacó la prueba recolectada durante la etapa de instrucción: "Si llegamos hasta acá con esta imputación es porque existen elementos de prueba para sostenerla".

—¿Con qué expectativas encaran este juicio?

—La expectativa que tenemos es poder lograr la condena de los tres acusados, cada uno en relación a los delitos que les imputamos. En principio, por la imputación que pesa sobre Farías y sobre Offidani esperamos una condena de prisión perpetua. Y en relación a Maciel, trataremos dos cosas: por un lado, lograr la mayor condena posible en relación al encubrimiento que le reprochamos; por otro, que se reabra una investigación penal que se archivó tendiente a averiguar si los estupefacientes que encontraron en su domicilio eran con fines de comercialización y que eventualmente se lo investigue por tenencia con fines de comercialización.

—¿Hay diferencias en los cargos que se les imputan a Farías y a Offidani?

—A ellos se les imputan dos hechos. Uno que está calificado como tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada, por ser en perjuicio de menores. En relación a ese hecho se los imputa a los dos en carácter de coautores. Y además se les imputa el hecho que está vinculado concretamente con la muerte de Lucía, que fue calificado como abuso sexual seguido de muerte y femicidio. Ese hecho a Farías se le imputa en carácter de autor y a Offidani como partícipe necesario.

—¿Esa diferenciación cambia la posible condena a perpetua?

—No, porque la pena tanto para el autor como para el partícipe necesario, si logramos una condena por participación necesaria, es la misma: prisión perpetua. Los dos delitos que se les imputan prevén las mismas penas. La única alternativa que tiene Offidani si termina condenado por estos delitos es que se lo considere partícipe secundario: ahí podría corresponderle una pena mensurable en el tiempo. Si no, es prisión perpetua; no hay otra alternativa.

—Durante el proceso se difundieron distintas miradas de los peritos y de los abogados defensores. ¿Qué intentará probar la familia durante el juicio?

—La regla de un proceso penal es que la prueba se produce durante el debate. Nadie tiene probado nada; tenemos que hacer el juicio para tratar de demostrarlo allí. Pocas cosas de la investigación se pueden incorporar directamente al debate. El resto hay que probarlo, hay que producirlo directamente en el debate, por eso dura 15 días. Todos estos peritos que los informes van a tener que venir al juicio a defender cada una de sus conclusiones. Nosotros trataremos de demostrar que existieron el abuso y el femicidio. La defensa tratará de sostener su hipótesis de que en realidad la relación fue consentida y que la chica se murió y no la mataron, que es lo que viene alegando. Veremos qué es lo que surge del debate para ver si se puede sostener una hipótesis o la otra. Sobre eso justamente va a girar la discusión a lo largo de todo el juicio. Hoy por hoy nadie tiene asegurado un resultado. Entiendo que estamos en condiciones de poder demostrar lo que afirmamos. La realidad pone en evidencia que con lo que hay en el expediente logramos llegar hasta acá; si llegamos hasta acá con esta imputación es porque existen elementos de prueba para sostenerla.

—¿Cuál es la secuencia que van a intentar demostrar en este proceso?

—Vamos a intentar demostrar que a ella se la captó. Ella era una chica que tenía una relación conflictiva con los estupefacientes. Por lo tanto, por la edad y por esa relación conflictiva, era una chica que se encontraba en una situación de vulnerabilidad. Farías y Offidani, que venden estupefacientes, se aprovecharon de esa situación, la captaron, lograron llevarla hasta el domicilio y allí tuvieron relaciones sexuales que no se pueden considerar consentidas. Desde nuestro punto de vista, esa “voluntad” es bastante cuestionable por la relación de poder que existe entre un proveedor y un consumidor. Pero además a Lucía la drogaron para tener relaciones sexuales. Entonces, en ese contexto, uno no puede hablar de relación sexual consentida, aun cuando de los signos corporales no puedan extraerse indicadores de violencia. Una relación sexual forzada no necesariamente es una relación sexual violenta.

Una de las pericias, que es una de las cosas que discutimos, alega que en principio las lesiones corporales que tiene Lucía no necesariamente están relacionas con una relación sexual violenta. Parecería que a partir de ahí, como no hay un indicador de violencia, hay una relación sexual consentida. Y no necesariamente es así. Puede haber relaciones sexuales no consentidas y no violentas. En torno a eso gira la imputación. Insisto: si llegamos hasta acá con ellos privados de la libertad y esta imputación es porque hay elementos para sostener lo que sostenemos. Pero la defensa está tratando de demostrar otra hipótesis y en definitiva sobre eso girará toda la discusión de este juicio.

—Allegados a los familiares de Lucía temen que la familia de Offidani, que es hijo de un reconocido escribano de Mar del Plata, pueda incidir en el desarrollo del juicio. ¿Comparte esa preocupación?

—No, para nada. No me cabe ninguna duda que no tiene absolutamente nada que ver. Es hijo de un escribano, sí, pero eso no incide en la regularidad del debate ni del juicio.

—¿Cómo ve a los familiares de Lucía de cara al inicio del juicio?

—Los veo angustiados. Al trauma propio de esta situación que les tocó vivir se le suma el trauma que significa un juicio oral, aunque uno haya intentado prepararlos. En el juicio se van a ventilar un montón de cuestiones que tienen que ver con la intimidad de Lucía y que a nadie le va a gustar escuchar, pero lamentablemente vamos a tener que hacerlo. Van a tener que soportar que se cuestionen algunas actitudes o situaciones de Lucía que como padres no les vas a gustar escuchar; lamentablemente las van a tener que tolerar porque son las reglas de los juicios. Uno trata de prepararlos para lo que es un juicio oral y para la situación de angustia propia de un juicio más allá de lo que ya sufrieron. Dios quiera que a nadie le toque pasar por lo que están pasando los padres de Lucía, más con las instancias del juicio ya por venir. Uno trata de darles toda la información posible sobre lo que pueda llegar a pasar para que estén preparados, pero sinceramente no creo que nadie esté preparado para pasar por eso. Tratarán de transitarlo de la mejor manera posible.


COMENTARIOS