EL MAPA ELECTORAL EN EL CONURBANO

Lucas Ghi: "Con Axel y Verónica tenemos serias chances de ganar en la Provincia"

En diálogo exclusivo con Nueva BA, el precandidato a intendente de Morón por el Frente de Todos elogió a la fórmula bonaerense y advirtió que Vidal "expresa el mismo modelo de país" que Macri. Las críticas a Tagliaferro.



Por Mauro Castro

Luego de varios meses de negociaciones entre las distintas corrientes opositoras, el peronismo de Morón resolvió llevar a un único precandidato a intendente. El elegido para competir contra el macrista Ramiro Tagliaferro es Lucas Ghi, que ocupó el cargo de alcalde hasta 2015, cuando el PRO ganó la conducción del distrito.

En diálogo exclusivo con Nueva BA, Ghi destacó las negociaciones entre los distintos sectores de la oposición para sintetizar una propuesta electoral que le permita al peronismo "concentrar las fuerzas" para octubre. "Priorizamos los intereses de conjunto", subrayó.

El dirigente de Nuevo Encuentro también elogió al binomio Axel Kicillof-Verónica Magario, que enfrentará a María Eugenia Vidal para intentar recuperar el principal distrito electoral del país. Dijo que la fórmula bonaerense representa "un equilibrio interesante" entre el kirchnerismo y los intendentes y enfatizó: "Tenemos serias chances de ganar".

El precandidato del Frente de Todos también rechazó los intentos del oficialismo de "despegar" a Vidal de la imagen de Mauricio Macri y advirtió sobre el "fuerte deterioro" de Cambiemos a nivel nacional, circunstancia que, a su criterio, podría resultar decisiva en octubre: "Podemos ganar en primera vuelta", subrayó.

—Sos uno de los pocos candidatos del peronismo en municipios gobernados por Cambiemos en el Conurbano que no enfrentará internas. ¿Qué balance hacés de las conversaciones para alcanzar la unidad?

—Es sintomático de los esfuerzos que hicimos desde todos los sectores que formamos parte del Frente para no dispersar energías, concentrar todas las fuerzas de cara a octubre y potenciarnos a partir del complemento que significa la integración de otros espacios con los que hasta hace muy poco tiempo teníamos posiciones divergentes. Eso habla de una caracterización común que se hace del momento, que a nuestro juicio es absolutamente trascendente para la vida de Morón y también a nivel nacional. Pusimos un interés de conjunto por sobre cualquier otro interés sectorial o personal y logramos una síntesis que ojalá tenga fortaleza en lo electoral.

—¿Cuás es tu análisis de estos cuatro años de gobierno de Tagliaferro?

—Es una gestión que replica los parámetros habituales del macrismo en general. Hay mucha desatención en las áreas sociales, que en términos de comunidad son muy sensibles y que tienen que ver con la educación, el empleo y la falta de políticas activas para dinamizar el mercado interno y para atender a un sujeto muy importante en nuestro distrito que es el pequeño y mediano comerciante.

El intendente no ha construido siquiera una sola vivienda y todo eso repercute en la calidad de vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas, sumado a un incremento de las tasas que se tributan tanto por las viviendas como por los comercios y a un aumento desmesurado de las tarifas de los servicios públicos. Todo eso configura un cóctel bastante lesivo para la población y eso ha generado un nivel de malestar importante, inclusive al interior de sectores que en su momento acompañaron este proyecto político y que hoy están desencantados, frustrados, evaluando otras alternativas. Ojalá que dentro de esas otras alternativas nosotros tengamos la suficiente capacidad para canalizar ese enojo, ganar la elección y empezar un capítulo nuevo desde diciembre.

—¿Cómo ves la elección provincial con la fórmula Kicillof-Magario?

—Va a ser una elección difícil, en la que nuestro espacio presenta una propuesta que se complementa muy bien. Axel se ha ganado un ascendente no sólo por su condición de ex ministro y su labor en el Ministerio sino también por su militancia y por la conducción que ejerció en estos cuatro años. Y Verónica tiene un liderazgo territorial que trasciende largamente al distrito de La Matanza y que tiene que ver con el nuevo rol de los intendentes (en el armado político en la Provincia). Hay un equilibrio interesante y creo que tenemos serias chances de ganar en la Provincia, no sólo por las propias fortalezas de nuestra propuesta sino también porque la fórmula nacional expresa muy bien el desafío de ser expresión de sectores que están enojados.

—¿Que Vidal vaya en la misma boleta que Macri puede favorecer al Frente de Todos en la Provincia?

—Es el proyecto político del macrismo lo que genera el deterioro de su caudal electoral. Aunque cada una tiene un escenario singular, de las experiencias de otras provincias que desdoblaron se recoge como denominador común el deterioro muy fuerte que ha sufrido el espacio político que lidera Macri y me parece que la provincia de Buenos Aires no es la excepción. El problema es el proyecto político que encabeza Macri y Vidal expresa el mismo modelo de país, con las mismas dificultades en materia de gestión.

—¿Pensás que Pichetto puede traccionar votos peronistas para el oficialismo y complicar al PJ? 

—No veo que con Pichetto incorporen un volumen electoral significativo. Hay una fuerte operación para traducir en virtud lo que fue una debilidad, porque Pichetto es el resultado de dos o tres negativas de distintos dirigentes que prefirieron asumir otros roles y no acompañar al Presidente como vice. Se sabe que las propuestas originales no miraron a Pichetto, sino que tuvieron otras expectativas. Se intenta revestir de virtud lo que a todas luces ha sido una debilidad.

—¿Cómo imaginás a Cristina en la campaña?

—La veo asumiendo el protagonismo que supone la candidatura a vice, que no es lo mismo que presidir la fórmula pero que tampoco implica quedar relegada. Lo que hace Cristina es reafirmar su liderazgo en un sector muy importante de la sociedad que la ve como la expresión mayoritaria de la oposicion a este gobierno. La candidatura de Alberto permite tender puentes hacia otros sectores de la política y de la sociedad en su conjunto de los que Cristina se había distanciado en estos últimos años. Eso se puede ver claramente en la reconstrucción del diálogo, con Alberto Fernández como interlocutor, con distintos gobernadores que estaban reticentes a pensar una estrategia común si ella era candidata y ahora, a partir de esta reconfiguración, esos puentes se han vuelto a tender y eso nos da chances más que serias de ganar en primera vuelta.


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